Para todos aquellos que están empezando en el mundo de las páginas web o evaluando opciones para mejorar tu presencia online, entender el alojamiento web (o hosting) es clave. Este servicio permite almacenar los archivos de tu sitio web (imágenes, textos, código, etc.) en un servidor conectado a Internet, haciendo que tu página sea accesible para cualquier usuario que la busque en la red.
Si quieres que tu web pueda ser visitada por otros usuarios es muy importante que esté alojada en un buen servidor, para que no tengas problemas de conectividad o espacio, garantizándote que tu web siempre esté activa.
¿Qué tipos de alojamiento web existen?
Al buscar opciones de hosting, te encontrarás con servicios gratuitos y de pago. Aunque los planes gratuitos pueden parecer atractivos al principio, suelen no ser recomendables para proyectos serios. Esto se debe a que suelen incluir publicidad no deseada, nombres de dominio genéricos y una experiencia de usuario limitada por caídas frecuentes o mantenimiento inestable.
En muchos casos, el hosting gratuito está pensado como una forma de prueba, ideal para comparar prestaciones o aprender a gestionar entornos web antes de invertir en un plan profesional. Aunque por ejemplo en Nominalia puedes encontrar tu hosting gratis, con la compra de tu dominio, y si lo necesitas, puedes ampliar a un hosting superior.
A continuación, exploramos los principales tipos de hosting web, fundamentales para garantizar el buen funcionamiento y la disponibilidad de tu sitio web o tienda online.
Hosting compartido
El alojamiento compartido es ideal para sitios personales, blogs o pequeñas empresas que comienzan y no esperan un volumen de tráfico muy alto de forma inmediata. En este modelo, tu página comparte espacio en un servidor con otras webs, lo que reduce costes sin comprometer necesariamente el rendimiento, siempre que el hosting gestione bien sus recursos.
En un entorno de hosting compartido, cada usuario recibe una cuota determinada de espacio en disco, memoria (RAM) y CPU que distribuye el servidor entre todos los clientes.
Ventajas:
- Precio muy asequible. Al compartir la inversión en hardware y mantenimiento con otros clientes, los precios suelen ser muy competitivos.
- Facilidad de uso. Muchos proveedores ofrecen paneles de control intuitivos (cPanel, WePanel) que permiten instalar aplicaciones (WordPress, Joomla, PrestaShop) con un solo clic.
- Mantenimiento a cargo del proveedor. No necesitas preocuparte por la configuración del servidor ni por las actualizaciones de software del sistema operativo ni de los parches de seguridad.
- Ideal para empezar. Si tu web tiene tráfico modesto (hasta unos pocos miles de visitas diarias), un servidor compartido suele ser suficiente.
Desventajas:
- Recursos limitados. Al compartir CPU y memoria física con otros sitios, tu web puede verse afectada si algún vecino de servidor consume recursos en exceso.
- Algunas de empresas de hosting pueden sobrecargar el alojamiento, metiendo más clientes o webs de las que se debería, por lo que una opción segura siempre es alojar tu web en Nominalia.
Hosting VPS (Servidor Virtual Privado)
El hosting VPS (Virtual Private Server) es el siguiente paso cuando tu proyecto crece y comienza a demandar más recursos o configuraciones específicas que un plan compartido no puede ofrecer. En este tipo de alojamiento, el servidor físico se divide en múltiples entornos virtuales independientes mediante una capa de virtualización (por ejemplo, KVM, OpenVZ o Hyper-V). Cada VPS funciona como si fuera un servidor propio, con su propio sistema operativo, recursos dedicados (CPU, RAM, espacio en disco) y acceso root o administrativo.
Ventajas:
- Recursos dedicados. A diferencia del hosting compartido, en un VPS tus recursos no se ven influenciados por el comportamiento de otros clientes; dispones de una “porción” garantizada de CPU, memoria y almacenamiento.
- Mayor control y flexibilidad. Puedes elegir la distribución Linux o Windows que prefieras, instalar librerías y software a medida, configurar servicios específicos (motores de base de datos, entornos de programación, servidores de correo personalizados).
- Escalabilidad vertical. Muchos proveedores permiten aumentar recursos (más RAM, CPU o espacio) sin necesidad de migrar a otro servidor físico; basta con solicitar un upgrade en el panel de control.
Desventajas:
- Coste más alto.
- Requiere conocimientos técnicos para su administración (aunque hay opciones gestionadas).
Puede saber más acerca del VPS de Nominalia.
Hosting dedicado
En un servidor dedicado, tienes todo un servidor físico (hardware completo) reservado exclusivamente para tu proyecto. No compartes recursos con nadie más, lo que garantiza máximo rendimiento, seguridad y personalización. Un servidor dedicado se ajusta a las necesidades de grandes proyectos: portales de alta concurrencia, aplicaciones corporativas críticas o plataformas de comercio electrónico con millones de visitas mensuales.
Ventajas:
- Recursos al 100 %. Disfrutas del total de potencia de CPU, memoria RAM, discos y ancho de banda contratados, lo que se traduce en tiempos de respuesta muy bajos y capacidad para absorber altos volúmenes de tráfico.
- Alta personalización. Puedes instalar cualquier sistema operativo (Linux de cualquier distro o Windows Server), seleccionar versiones de PHP, bases de datos o controladores específicos, e incluso configurar el hardware (RAID, SSD vs HDD, GPU dedicado).
- Seguridad máxima. Al ser un entorno completamente aislado, la gestión de la seguridad recae sobre ti: puedes implementar firewalls de hardware, conexiones VPN privadas, y controles de acceso basados en IP.
- Estabilidad garantizada. Al no compartir recursos, no sufres el efecto “vecino ruidoso” (no hay riesgo de que otra web comprometa tu rendimiento).
Desventajas:
- Coste elevado.
- Se requiere experiencia técnica o contratar a un administrador.
Otros tipos de hosting
Hosting en la nube (Cloud Hosting)
Es un alojamiento similar al VPS, donde el alojamiento está en la nube y se ofrecen planes de hosting virtualizados, pero con mayores recursos que otros tipos de hosting. Además de que permite escalar si se requiere de mayores recursos.
Un ejemplo de hosting cloud es de Webempresa, un hosting en la nube muy confiable.
Hosting especializado (CMS como WordPress, Joomla, Prestashop)
Diseñado para proyectos creados con sistemas de gestión de contenidos (CMS). Ofrece configuraciones optimizadas y servicios integrados como instalación automática, seguridad reforzada y soporte especializado.
En Nominalia puedes encontrar su Hosting para WordPress, que tiene un instalador con IA que hace mucho más sencillo todo el comienzo del proyecto.
Criterios para elegir tu hosting
Más allá del tipo de hosting, estos son factores clave que debes evaluar antes de contratar:
- Rendimiento y velocidad:
- Comprueba si utilizan discos SSD (mucho más rápidos que HDD).
- Verifica la configuración de caché: memcached, Redis o Varnish pueden acelerar notablemente tu sitio.
- Asegúrate de que ofrezcan HTTP/2 o HTTP/3, así como CDN (Content Delivery Network) para servir recursos estáticos.
- Disponibilidad (Uptime):
- Busca un compromiso mínimo del 99,9 % en tiempo de actividad.
- Revisa módulos de monitorización que alerten automáticamente de caídas o picos de uso.
- Soporte técnico:
- Atención en español (o al menos en tu idioma principal).
- Canales de contacto: chat en vivo, correo ticketing y soporte telefónico.
- Tiempo de respuesta garantizado (SLA).
- Seguridad y copias de seguridad (Backups):
- Copias diarias automáticas y restauración sencilla desde el panel.
- Certificados SSL gratuitos (Let’s Encrypt) o de pago incluidos.
- Escalabilidad:
- Posibilidad de cambiar de plan (más recursos) sin migrar manualmente la web.
- Panel de control y usabilidad:
- Interfaz amigable que permita gestionar dominios, bases de datos y cuentas de correo sin complicaciones como WePanel.
- Documentación y tutoriales detallados.
Conclusión
El hosting es un pilar esencial para que tu sitio web sea visible y accesible en Internet. Elegir el tipo de alojamiento adecuado depende del tamaño de tu proyecto, tus conocimientos técnicos y tus expectativas de crecimiento. Si tienes dudas o necesitas asesoramiento, no dudes en contactar con nosotros a través de nuestro soporte web.
